Se acabó un curso escolar que ha sido bastante duro a nivel personal pero que, con fuerza y voluntad, conseguí llevar a buen puerto.
Se acabó el curso en la escuela de idiomas aunque para el curso que viene toca volver.
Se acabó la academia de oposiciones y las oposiciones, antes de tiempo, por cierto. A falta de unas décimas no conseguí pasar a la 2ª fase. Me queda el consuelo de que la parte mas difícil de la1ª fase la hice muy bien (el caso práctico) aunque tampoco me lo valoraron como yo esperaba. La parte del tema no estaba mal pero aún así puntuaron muy, muy bajo. Está claro que una oposición es una criba continua en la que hay que ir quitándose gente de encima. Esto es así.
Y ahora, después de todo el esfuerzo y empeño, de todo el estrés, ansiedad e ilusión por conseguir superar, de una vez por todas una oposición, me encuentro como siempre: de nuevo en el paro, sin plaza fija, sin plaza para el año que viene (de momento) y con un catarrazo y un bajón físico que me han dejado medio paralizada.
Es esa sensación de ¿y ahora qué? Sí, ya sé, estoy de "vacaciones" pero... es una forma extraña de comenzarlas, con una patada en el culo por parte de un tribunal de oposiciones, otra patada en el culo por parte de consellería de educación y la imagen mental de la cola en la puerta del INEM dentro de unos días.
Lo sé, todo eso ya pasó y ahora toca disfrutar.
Se intentará.
