22.2.07

O sea

Cuando entras a un aula has de estar preparada para encontrarte cualquier cosa: desde niños que ni desayunan ni almuerzan, que llevan la misma ropa cuatro días, que recogen del suelo cualquier lapicillo susceptible de ser usado aunque sea un par de veces más, hasta niños con los bolis más fashion que, además de escribir de colores, llevan purpurina, perfume, colgantes en las capuchas y las tablas de multiplicar impresas.

Por encima de estos niños fashion, están los líderes. Los niños líder son esos niños carismáticos, populares, inteligentes, extrovertidos, que se l@s llevan a tod@s de calle y que no necesitan ni tener los bolis fashion, ni la mochila de spiderman ni el cuaderno de las Bratz para conseguir prácticamente todo lo que desean.

Si a este hecho le sumas que el niño o niña en cuestión tenga "mucha pasta" (entiéndase que la pasta la tienen los padres) pues te puedes encontrar con un super-mega-hiper-pijo que, además de conocerse toda Europa "y parte del extranjero", se sabe todas las marcas super-mega-hiper-pijas de ropa, calzado, gafas, perfumes, etc.

Ahí va un pseudo-monográfico sobre los pijos.

¿Cómo reconocer a un niño pijo?

A veces nada más con ver cómo visten, cómo hablan o cómo te miran, ya los calas. Pero si, por un casual, tuvieras alguna duda, no hay como ponerles un ejercicio de esos de "escribe una frase con tal o cual palabra".

El tema del día: "Palabras con LL y con Y".

El ejercicio: Escribe una frase con cada una de estas palabras "jerséis", "llevar", "rosquilla" ...

El niño pijo: "Mi madre me compró dos jerséis de Tommy Hilfiger". "Mi padre lleva un Mercedes". "Cuando estuve en París comí muchas rosquillas".

Y yo me quedo pensando... ¿y el mañaco este sabe escribir "Tommy Hilfiger" y yo no?

¡Manda carallo!

13.2.07

5.2.07

Un diamante es para siempre

El diamante realizado a partir de las cenizas del padre de uno de los miembros de la compañía que ofrecen el servicio (Foto: EFE)


Eso dicen, ¿no?. Que un diamante es para siempre.

Para siempre.

Hay amores que también son para siempre, amores que no mueren, personas con las que nos gustaría compartir toda nuestra vida... "hasta que la muerte nos separe".

Pero los hay que van aún más lejos. Sí, los hay que pretenden retener de alguna manera tangible, palpable, visible, a ese ser querido: panteones, nichos, tumbas, urnas... y diamantes.

Sí, diamantes. Ahora cogen las cenizas de tu ser querido, extraen el carbono y... y te engarzas a tu querido difunto en un anillo, colgante o similar.

Mi cara al leer la noticia fue... indescriptible. Como poco me quedé sorprendida. Tal vez no escandalizada. Tal vez sí. No sabía qué pensar.

Por un lado parece algo "bonito". Conviertes a tu ser querido en algo "para siempre", lo puedes llevar contigo e incluso habrá quién, en lugar de cobrar una herencia, opte por vender a su "difunto-diamante".

El caso es que aún no sé qué cara poner...