Gotitas

En esta ciudad tenemos dos cosas que son bastante representativas: un alcalde gordo come-gambas-langostinos-billetesde500euros y sequía.

No soy una maniática de la limpieza del coche.

Teniendo en cuenta que duerme en la calle, tampoco me mato por lavarlo semanalmente, ni siquiera mensualmente.

Cuando ya no se puede ver a través de los cristales es cuando decido que "le llegó la hora".

Normalmente (el 100% de las veces) llueve, como máximo, dos días después de lavarlo, un día después o esa misma tarde. Vamos, que nunca he tenido el coche limpio más de un día.

Lo de ayer ya fue demasiado. Estoy lavando el coche con la manguera a presión. Nada más terminar, lo seco con un paño para que no se queden los chorretones en los cristales y... cuando ya casi he terminado... zas... ¡empieza a llover!.

Ni un minuto duró limpio, ni uno...

¿Por qué a mí?

Ainsf.

Y digo yo... si cada vez que lavo el coche, llueve... ¿por qué no pedir una subención para el lavado del coche? Seguro que les saldría más rentable pagarme los 3 euros a la semana que el trasvase.

A todo esto, ya funciona el blog (como podéis observar). Se arregló sólo. Hoy, por alguna causa que escapa a mi consciencia, se migró la cuenta de blogger a la de Gmail y pum, ya va. El perfil se fue a tomar viento pero bueno, dudo que alguien lo mire. Ya todos sabéis más o menos mis aficiones: el alcohol, la violencia, el fútbol, la Cosmopolitan y el Aquí hay tomate.

Si es que lo mismo valgo pa un roto que pa un descosío.

Besos y cosas.

AL.