23.5.07

Para pensar

Toda meta arduamente conquistada no debe ser sino
un trampolín para otra cosa nueva, más alta.
SILVIO PELLICO

Cualquier objetivo no es más que una meta intermedia para un fin. Así es la vida, y antes de haber logrado el más deseado y soñado de los objetivos que nos hemos marcado, percibimos que necesitamos enfrascarnos en otro nuevo y motivador objetivo, porque la vida no está hecha para vivirla con metas finales y definitivas, sino con metas intermedias, aunque nos las propongamos como si fueran definitivas...

Ésa es la clave del optimismo vital que nos mantiene motivados y felices como arquitectos de nuestro propio destino. La cadena de nuestros objetivos e ilusiones la forman los propios eslabones, pero no ella misma. La vida autorrealizable y gratificante es la búsqueda constante, pero de forma gozosa, de cada nueva meta y nuevo día que sumamos con optimismo a nuestra existencia.

Extraído del "Vademécum del optimista" de Bernabé Tierno.
(Uno de esos libros "para pensar" que suelo leer).

Besos y cosas,

AL.

1 comentario:

  1. pues estoy perfectamente de acuerdo. y, si en todo momento pensara así, me ahorraría algun que otro disgusto

    ResponderEliminar