Dado que la ciudad se encuentra en estado de sito debido a las fiestas, el único reducto de fácil acceso estos días al que ir a estudiar, y demás cosas, es la Universidad.
Lo bueno, es preciosa, me encanta.
Lo malo, es preciosa, me "embabia".
Algunos lo consideran el templo de la sabiduría, por la cantidad de bilbiotecas y de libros que en ellas habitan (nótese que no hago mención al profesorado). Para mí hoy fue el templo del esparcimiento, del pensamiento que fluye, del bienestar, de la relfexión al aire libre de temas tan trascendentes como cotidianos.
Unas lecciones de solfeo en más que grata compañía amenizadas (o no) con mi ALtraste de seis cuerdas ocuparon parte de la tarde, del banquito blanco y del aire. Por unos instantes, ocuparon también las mentes y gargantas de dos mozuelos salerosos que pasaron entonando, a modo de vil imitación, nuestras bellas melodías. Lejos de turbarnos, nos arrancaron unas carcajadas, tal vez se las robamos pues ellos también las pretendían.
El caso es que abrí este post con otro motivo. Diría que "yo he venido aquí a hablar de mi libro" pero el texto en cuestión ni es un libro ni mucho menos mío. Eso sí, quería compartirlo.
Y sin más, aquí les dejo la peñora (peñora, qué maravilla de palabra).
Lo bueno, es preciosa, me encanta.
Lo malo, es preciosa, me "embabia".
Algunos lo consideran el templo de la sabiduría, por la cantidad de bilbiotecas y de libros que en ellas habitan (nótese que no hago mención al profesorado). Para mí hoy fue el templo del esparcimiento, del pensamiento que fluye, del bienestar, de la relfexión al aire libre de temas tan trascendentes como cotidianos.
Unas lecciones de solfeo en más que grata compañía amenizadas (o no) con mi ALtraste de seis cuerdas ocuparon parte de la tarde, del banquito blanco y del aire. Por unos instantes, ocuparon también las mentes y gargantas de dos mozuelos salerosos que pasaron entonando, a modo de vil imitación, nuestras bellas melodías. Lejos de turbarnos, nos arrancaron unas carcajadas, tal vez se las robamos pues ellos también las pretendían.
El caso es que abrí este post con otro motivo. Diría que "yo he venido aquí a hablar de mi libro" pero el texto en cuestión ni es un libro ni mucho menos mío. Eso sí, quería compartirlo.
Y sin más, aquí les dejo la peñora (peñora, qué maravilla de palabra).
“En la Edad Media, los teólogos (todos ellos hombres) discutían incluso si las mujeres eran seres humanos -¿Tienen un alma, o eran más equiparables a los animales superiores, como los caballos y perros?-. Las mujeres mismas internalizaron estas actitudes y creían en ellas o las aceptaban”
"No me importa que me oigan con la flauta, pero solfeando sí!"
ResponderEliminarÀnim, que ja queda poc per a acabar.
I sí, "penyora" és una paraula molt bonica.
"T'enyor, enyor la mar, la nostra. I te la deix, amor, com a penyora." (Carme Riera)
Pues que te vayan bien los exámenes que te quedan! Que ya queda menos para las vacaciones (eso me repito yo cada día, para ver si me animo) ainnnssss
ResponderEliminarPero bueno, ¿tienen alma o no? ¿Tengo que leerme todo el ladrillo para salir de dudas? xDDD
ResponderEliminarYa sabes que yo soy de esa fauna, puesto que alli "trabajo".
ResponderEliminarNo se como vas a una facultad/universidad, la verdad, ahi se hace de todo menos aprender.
Siguen siendo instituciones tipo ladrillo, donde el tiempo no pasa, y si pasa sigue todo igual.
Ainalma, gràcies a tu estic superant a poc a poc el meu trauma amb el solfeig... que mira que és lleig... ains.
ResponderEliminarIurema, gracias : )
Sidious, yo lo negaré todo, todo : p
Tuti, te felicito por lo de fauna y por ese "trabajo" que tan estupendamente has entrecomillado (sí, me estoy metiendo contigo : P). Y no voy a la facultad, voy al campus, que es bien distinto. Bonito por fuera, podrido por dentro, ¿qué es? la universidad.
Entré con la esperanza de aprender y al poco tiempo me di cuenta que estaba allí para comprar un título y, eso sí, "aprender" a lidiar con profesores hijosde(censurado).
Pero de todo en la vida se aprende algo. Por eso no he vuelto : )
Y besos y cosas, y más cosas,
AL.
Si esque hay que ser un desalmado para dudar de la divinidad que reside en lo femenino...
ResponderEliminar