Ayer por la tarde estaba terminando uno de mis infumables cursillos a distancia. Este en concreto, titulado "Pedagogía y Didáctica de la Práctica Educativa" finaliza con un capítulo dedicado a "El principio de autoridad en la tarea docente".
No por nada en concreto sino por todo en general, me vino una carcajada a la boca. Pero no es esto lo que venía a poneros aquí sino este fragmento que me dejó muy sorprendida.
Decía así:
Aunque pueda parecer que el texto nos habla de la juventud de hoy en día, éste procede de Sócrates, que vivió ¡hace 2.500 años!
Sinceramente, no me consuela pensar que los problemas de hoy siempre existieron. Me preocupa averiguar cómo conseguir que dejen de serlo.
Pero lo veo chungo, muuuuy chungo.
¿Alguna sugerencia?
AL.
No por nada en concreto sino por todo en general, me vino una carcajada a la boca. Pero no es esto lo que venía a poneros aquí sino este fragmento que me dejó muy sorprendida.
Decía así:
"La juventud de hoy ama el lujo. Tiene malas maneras, desprecia la autoridad, no respeta a los mayores y charla cuando debiera trabajar. Los jóvenes ya no se levantan cuando una persona mayor entra en la sala; responden a sus padres, charlan en sociedad, devoran las golosinas en la mesa, cruzan las piernas y tiranizan a sus educadores".
Aunque pueda parecer que el texto nos habla de la juventud de hoy en día, éste procede de Sócrates, que vivió ¡hace 2.500 años!
Sinceramente, no me consuela pensar que los problemas de hoy siempre existieron. Me preocupa averiguar cómo conseguir que dejen de serlo.
Pero lo veo chungo, muuuuy chungo.
¿Alguna sugerencia?
AL.
Solo existe una forma de acabar con eso... se llama tiempo: Cuando se deja de ser adolescente.
ResponderEliminar¿Y cuándo es eso?
ResponderEliminarSuggeriments? Cap ni un, però si trobes la manera de fer-ho, m'ho contes!
ResponderEliminarAy juventud, menos mal que es corta.
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