E cuando arribo a casa... no me espera un Capuccino, pero sí un tazón de leche con Nesquick y un enoooorme puzzle en miniatura junto a la estufa de leña.
Y es que sentirse como en casa no es tan difícil cuando estás fuera de la tuya propia. Claro que tampoco es fácil. Viene a ser una cuadratura del círculo algo exagonal, como bien podría decir mi querido rizzu.
Solo dejar constancia de que alternativas al ordeñador y a la caja tonta, hay. Y si las disfrutas con buena compañía como es mi caso, no tienen ni punto de comparación.
Mando un saludo a mis queridas compañeras de casa que hacen cada día que esas cuatro paredes sean más un hogar que un lugar en el que descansar unos huesos helados.
Besos y cosas pa quien los quiera, y para ti, también.
AL.
P.d.: La frase de la semana: "¡¿A quién se le ocurre comprar un puzzle impresionista?!"
Un puzzle impresionista! Cuidado no impresione demasiado :D
ResponderEliminarOstras, la última noticia que tenía era que ya habíais conseguido acabarlo, no? Besets!
ResponderEliminaroooop puzzles! me gustaban mucho de pequeña. ahora hace tiempo que no hago. ahí tienes para rato!
ResponderEliminaryo mientras tanto me voy a hacer un colacao... me ha entrado unas ganas!!
un saludo
Pues este ya está acabado : )
ResponderEliminarAhora tengo entre manos acabar uno de Diego Rivera "La vendedora de flores" y empezar uno de Renoir "Le dedejune des canotiers" (de 1500 piezas) : p
¿Alguien se apunta?
Besos y cosas, AL.